dc.description.abstract | El presente libro resulta de la colaboración
entre la extinta Dirección General del Medio
Natural (actual Dirección General de Patrimonio
Natural y Biodiversidad) y la Universidad
Politécnica de Cartagena para desarrollar un
estudio sobre el establecimiento de criterios
de recuperación, selección, producción viverística
y utilización de especies de la flora silvestre
con valor ornamental en la Región de
Murcia. La información recogida en este libro
se mantendrá actualizada a través de la
página web www.floramu.com (CARM,
2008), lo que permitirá la comunicación entre
el sector productivo, el usuario final de la
planta producida, la Administración Autonómica
y los grupos de investigación que generan
la información.
Dicha colaboración se inicia debido a la
marcada tendencia que existe actualmente a realizar proyectos de jardinería y paisajismo
en zonas semiáridas que respondan a diseños
sostenibles, donde los criterios de
biodiversidad, de uso de especies ornamentales
adaptadas a ese medioambiente y de
ahorro de recursos hídricos, horas de mantenimiento
y otros inputs, deberían ser piedras
angulares. En el diseño y ejecución de dichos
proyectos es imprescindible evitar, o al
menos aliviar, el efecto negativo de los frecuentes
estreses abióticos durante los procesos
de implantación y mantenimiento de
las plantas empleadas. Los aspectos a los
que es vital prestar atención son la elección
apropiada del material vegetal, los métodos
de producción y preacondicionamiento en vivero
para obtener plántula que tolere adecuadamente
el trasplante y las primeras fases
de crecimiento tras él, y los protocolos de mantenimiento postrasplante para minimizar
intervenciones y estreses sobre la planta
(Franco et al., 2008). Estos aspectos, junto a
los relacionados con el uso potencial de estas
plantas en jardinería, revegetación y paisajismo,
son los que se presentan en las fichas
de las especies recogidas en este libro.
Una de las tendencias recientes en jardinería
y paisajismo bajo condiciones semiáridas
es el uso de diseños con muy bajos o
nulos requerimientos de riego, para lo que
es necesario utilizar plantas ornamentales
adaptadas al déficit hídrico. Algunas administraciones
(municipios, confederaciones
hidrográficas, etc.) restringen el uso del
agua para proyectos de jardinería y paisajismo
y ofrecen incentivos para su diseño basado
en los anteriores criterios (podríamos decir:
criterios xéricos). No obstante, en algunas
ocasiones siguen predominando esquemas
con inadecuada elección de especies,
con plantaciones excesivamente densas y
con sobreirrigación de especies xerófitas,
que conllevan problemas de consumo excesivo
de agua, elevadas necesidades de
poda, obstrucciones, etc.
Otros de los aspectos que sin duda influyen
en el declive de los diseños tradicionales
de jardines y paisajes es el auge de los
conceptos de biodiversidad y sostenibilidad
aplicados a los proyectos de zonas verdes y
la falta de mano de obra especializada para
labores de mantenimiento propias de la jardinería
tradicional.
Los modelos alternativos generalmente se
basan en comunidades vegetales planteadas
ecológicamente, desarrollando composiciones
de especies nativas y exóticas que al mismo
tiempo sean ricas tanto desde el punto de vista
ecológico como estético. En este sentido,
los climas mediterráneos son favorables para
un amplio abanico de especies ornamentales,
incluidas algunas especies exóticas que se
han hecho muy populares, por lo que es frecuente
que sean sobreutilizadas, produciéndose
diseños repetitivos y muchas veces inadecuados.
Además la introducción de especies
foráneas sin control en actuaciones de paisajismo
puede alterar el equilibrio de ecosistemas
frágiles, tanto los de zonas áridas y semiáridas
como, especialmente, los de zonas
húmedas.
Aunque las plantas nativas han sido olvidadas
durante mucho tiempo en el diseño
de jardines y paisaje, el uso de especies autóctonas
mediterráneas de flora silvestre en
actuaciones de xerojardinería, revegetación
y paisajismo está siendo de interés creciente
durante la última década debido a su ecofisiología
especialmente adaptada a condiciones
medioambientales adversas. Muchas
de estas especies son una buena alternativa
a especies ornamentales usadas tradicionalmente
en climas semiáridos debido a su
buena resistencia a plagas y enfermedades,
elevada tolerancia a la salinidad, alta eficiencia en el uso del agua y pautas de crecimiento
bien adaptadas a la condiciones edafoclimáticas
existentes en estas zonas.cia en el uso del agua y pautas de crecimiento
bien adaptadas a la condiciones edafoclimáticas
existentes en estas zonas.
Por tanto, es necesario establecer criterios
que nos permitan seleccionar el material vegetal
adecuado para cada situación. Para ello
es ineludible conocer los mecanismos de respuesta
a los factores medioambientales de
las distintas especies ornamentales potencialmente
útiles, aunque hay que tener presente
que el grado de adaptación a los estreses
abióticos puede variar considerablemente
entre plantas de la misma familia, del mismo
género e, incluso, de la misma especie, lo
que hace que para la elección apropiada de
planta con un comportamiento óptimo, tanto
en vivero como tras el trasplante, sea imprescindible
continuar desarrollando todavía un
extenso trabajo experimental. | es |
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