dc.description.abstract | A día de hoy
,
el deporte
,
concretamente el fútbol
,
es uno de los grandes espectáculos que
originan
importan
tes movimientos de dinero
en nu
estra sociedad
.
Así
,
por ejemplo
, la Liga de
Fútbol Profesional
,
atendiendo a l
o dispuesto en el
Informe Financiero del Fútbol Profesional,
generó unos ingresos totales de 3.034 millones de euros en 2017 (
Liga de Futbol Profesional
,
2017)
, y
Sociedades Anónimas Deportivas
(e
n adelante SAD)
como el Club
Atlético de
Madrid produjo
unos ingresos de 272,5 millones de euros durante la temporada 2016/17
(Deloitte, 2018).
En este sentido, l
a gestora de KPMG
señala
en un reciente informe
que el
impacto del futbol sobre la economía e
spañola se
aproxima
al 0,8
% sobre el total, lo que se
traduce en 7
.
600 millones de euros
(
Rodríguez
, 2018).
Con estas cifras
podemos entender
que el futbol profesional ha adq
uirido una gran relevancia
,
no solo social sino también económica
,
habiéndose con
vertido en un
importante
negocio
,
que
como tal necesitaba regularse. En España, el proceso de regularización
del fútbol
profesional
,
deporte re
y en Europa, se inició
con la ley 10/1990, de 15 de Octubre
, que s
egún Sánchez
et
al. (2008)
llevó a
“
un cambio d
rástico en las estructuras organizativas y de representación e
incluso de la propiedad de la mayor parte de los clubes de fútbol
”
.
La citada
Ley de Depo
rte de 1990,
en su
art. 19.1 clasificó
a las entidades d
eportivas en tres
categorías: clubes elementales
, clubes deportivos básicos y
Sociedades Anónimas Deportivas
(SAD)
. Es
tas últimas se constituyen cuando un club deportivo comienza a
participar
en una
competición oficial con carácter profesional, aunque la
ley contempla que pueden continuar
siendo
SA
D a p
esar de que ya no estén
participando en una competición profesional al haber
descendido de categoría (Sánchez et al., 2008)
.
Los resultados
del proceso de profesionalizac
ión del futbol como negocio hicieron
aumentar
los presupuestos de los club
e
s hasta las
ci
fras citadas anteriormente
,
y esto creó
la necesidad
de establecer una
s normas contables adecuadas a
las características singulares de la actividad
deportiva
,
como puede ser la valoración de la adquisición de los jugadores
por parte de un
club
o los der
echos de imagen
en cualquier tipo de publicidad
. Por e
llo, e
l Consejo
S
uperior
de Deportes aprobó que el Instituto de Planificación Contable hiciera una
nueva
adaptación
sectorial a los clubes de fútbol del Plan
General
de Contabilidad,
con el
objetivo de
que dichas
entidades pudieran disponer de un texto
más
preparado técnicament
e,
de forma que se pudiera
facilitar
y normalizar
la corre
spondiente información contable
(Sánchez et al., 2008)
.
Así pues, e
l presente Trabajo Fin de Grado se dedica a las entida
des deportivas reguladas en
la legislación española, distinguiendo
los tres tipos que pueden existir
,
para centrarnos
concretamente en las S
AD
, analizando sus características y condiciones especiales
,
recogiendo especialmente
las Normas de Adaptación del P
lan General de Contabilidad a las
SAD aprobadas en la Orden de 27 de Julio de 2000,
derivada d
el Real Decreto 1251/1999
de
16 de Julio
, analizando
con detenimiento el plan de cuentas específico
aplicable a este tipo de
entidades deportivas,
recogido en dic
has normas de adaptación.
Además, en el trabajo
también se ha considerado oportuno realizar un análisis comparativo entre los clubes
deportivos clasificados como SAD y aquellos otros
que no pertenecen a esta categoría
,
finalizando con una referencia a
las
repercusiones que tienen para las SAD los recientes
límites salariales de la Liga a nivel nacional, y el “Fair Play Financiero
”
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