Hábitos de vida saludables y el rol de las empresas en su implementación

Abstract

Uno de los principales pilares de cualquier empresa que realmente apueste por su responsabilidad social corporativa (RSC) debe empezar por el bienestar de sus empleados y trabajadores, y eso implica de forma categórica atender a sus necesidades de movimiento, alimentación saludable, gestión del estrés, etc. Como iremos profundizando a lo largo de este trabajo, ciertos hábitos como el entrenamiento de fuerza, periodos de meditación o pequeños cambios en la alimentación pueden tener un efecto esperanzador a distintos niveles, desde la salud cardio vascular hasta el riesgo de alzhéimer o demencia pasando por una mejora en el rendimiento cognitivo. En este sentido comentaremos el ejemplo de múltiples empresas, tanto a nivel nacional como internacional, que incluye dentro de su programa de RSC el bienestar de sus trabajadores, a través del fomento de actividad física, tiempo de esparcimiento al aire libre, cambios en la alimentación que se ofrece dentro de la empresa y, sobre todo, utilizar aspectos psicológicos como la accesibilidad para buscar condicionar de forma positiva los buenos hábitos A mayor salud pueda disfrutar el personal de la empresa, mayores niveles de satisfacción podrán alcanzar, mejor rendimiento profesional y un óptimo estado de salud, a los tres niveles que indica la OMS al definir el termino, físico, social y mental. En este sentido, para poder optimizar los niveles de salud de los trabajadores, analizaremos los hábitos de vida que mayor evidencia científica posean para tratar o prevenir todas las patologías y problemáticas que más afectan a la población en edad activa; de esta forma lograremos reducir el riesgo de sufrir este tipo de patologías, tales como problemas cardiovasculares, canceres, lumbalgias, bajas laborales por depresión, etc. A través del fomento de estos hábitos de vida a través de las empresas podremos facilitar o incentivar comportamientos que, en muchas circunstancias, bien por desconocimiento, bien por falta de energía o tiempo o bien por una simple cuestión de preferencias temporales, muchas personas no acaban incorporando de forma constante y duradera a su vida. En ningún punto se puede minusvalorar el profundo impacto vital que tiene el contexto laboral de una persona, de la misma forma que un pésimo ambiente laboral puede influir profundamente de forma negativa en la salud tanto física como psicológica de una persona, dado que ese el poder que tiene el contexto vital de un ser humano. Por el contrario, un ambiente saludable, donde los hábitos beneficiosos para la salud se puedan compartir y establecerse como parte de la cultura de una empresa, tendrá de forma directa y radical un impacto en el comportamiento de los trabajadores. En esta misma línea, buscaremos analizar las decisiones tomadas por otras empresas, tales como Amazon, Google, Meta, Repsol, etc. sin dejar fuera de este análisis empresas más modestas en términos relativos, como Quinton, para poder dejar constancia de que una actitud proactiva en el cuidado de la salud de los trabajadores no es únicamente patrimonio de las grandes empresas. Precisamente por este motivo se buscará ofrecer gran variedad de estrategias u opciones, pudiendo adaptar cada una de ellas a la propia idiosincrasia de cada organización. Por tanto, a lo largo de todo el trabajo analizaremos las principales causas de mortalidad y de perdida de calidad de vida, identificaremos que hábitos deberían fomentar las empresas entre sus trabajadores para prevenir todas las patologías previamente identificadas y, finalmente, ejemplificaremos múltiples opciones que se pueden llevar a cabo dentro de la empresa, independientemente del tamaño de esta.