El sistema de financiación autonómica: la Región de Murcia, una Comunidad infrafinanciada

Abstract

El modelo de financiación autonómica es una de las cuestiones que centran el debate político, socialy económicoen todo nuestroterritorio nacional, y muy especialmente en este último quinquenio. Y no debería ser menos, ya que es el instrumento que proporciona los recursos financieros necesarios a la Comunidades Autónomas (CC.AA.) para que éstas puedan prestara los ciudadanoslos servicios del denominado ̈Estado del Bienestar ̈: asistencia sanitaria, educación y atención a la dependencia; entre otros.En la actualidad, España es uno de los países de la zona euro que disfruta de una mayor descentralización fiscal, así lo indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Lo que en la práctica se traslada a que las CC.AA. gozan de competencias en amplias materias y aspectos, lo que hace más importantey necesariala financiación autonómica. En la España descentralizada o, “de las autonomías”; conviven dos modelos de financiación, con independencia de los regímenes especiales de Ceuta y Melilla: el régimen Foral, vigente en el País Vasco y Navarra, y el régimen Comúno general, vigente en el resto de CC.AA., aunque con ciertas peculiaridades en Canarias. Ambos modelos fueron establecidos por la Constitución Española (CE) de 1978.Aunque el presente trabajo va a abordar el Sistema de Financiación Autonómica (SFA) de régimen común, en concreto referido a la Región de Murcia, hay que destacar el agravio que supone la situación de privilegio de la que disponen las comunidades forales, dado que no sólo gozan de una mayor autonomía en el ámbito tributario, sino que su funcionamiento permite que la financiación por habitante de estas dos comunidades duplique al resto. Así lo señala el Director Ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), (De la Fuente, octubre 2015) “si el cupose calculara deforma correcta, el País Vasco contaría con 4.500 millones menos, que estarían en manos de la caja común.” Este trabajo pretende abordar las causas que propician que la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM) reciba una financiación por habitante inferior a la mediadel sistema (únicamente la Comunidad Valenciana recibe una financiación inferior), con el objetivo de analizar el impacto negativo que esta infra-financiación produce sobre los servicios públicos fundamentales que el ejecutivo autonómico debe prestar a sus ciudadanos. También pretende analizar la proporción en que esta falta de autonomía financiera influye en los niveles de déficits y endeudamiento de la Regiónde Murcia.En primer lugar, para conseguir el propósito mencionado en el párrafo anterior, en el primer capítulo se estudian los principios económicos que fundamentan ladescentralización, también se realizará un análisis de la variación normativa del sistema, para acabar entrando en profundidad en las características y funcionamiento del modelo vigente de financiación autonómica de régimen común, así como el del régimenforal,aprobadosenel año2009.Por otra parte, se analiza cómo los mecanismos de liquidez del Estado han permitido que la Región de Murcia pudiera seguir prestando los servicios públicos fundamentales, sin que esta y sus proveedores de dichos servicios incurrieran en quiebra técnica.El segundo capítulo analiza los medios financieros que el modelo ha proporcionado a la Región de Murciaen el período 2009-2018, haciendo referencia a los elementos que explican por qué la financiación por habitante de la Región de Murciaes de las peores del sistema. Para ello, se abordará detalladamente los criterios utilizados por el Estado para la asignación de recursos financieros, realizándose una comparativa de todas las CC.AA.También se analiza la evolución de la deuda pública regional, y cómo la dispersión en los recursos por habitante ha podido influir enel aumento dela misma. Para concluir, en el último capítulo,se establecerán diezprincipios para la mejora delactualsistema de financiación autonómica,así como una revisión del sistema foral con el objetivo de que éste contribuya con la nivelación interregional, a fin de hacer sostenibles las cuentas autonómicas y disminuir las desigualdades existentes entre territorios.