Corredor norte de la huerta murciana: revitalización Senda de Granada

Abstract

Se establece como propósito general del trabajo el desarrollo de un proyecto urbano-paisajístico, y a la vez arquitectónico, que recupere la continuidad del ecosistema de la Huerta de Murcia en la franja norte del municipio. Se ha podido observar desde finales del siglo pasado cómo el crecimiento de la ciudad de Murcia, hacia su vertiente norte, ha dado lugar a un descosido por completo de las áreas de huerta que rodeaban la población primitiva. El crecimiento desmesurado de la ciudad, sin sensibilidad hacia su identidad, ha transformado el paisaje de una manera desconsiderada, olvidando los principios de sus orígenes y de su mayor auge como ciudad. En la actualidad y debido a la parada de la construcción y la economía desde el año 2008, el ámbito de estudio propuesto se encuentra rodeado por grandes vías de comunicación, parques empresariales e industria dispersa, mezclándose entre la nueva ciudad los restos de Huerta existente. Esta amalgama de elementos se distribuye aleatoriamente, según un proceso fragmentado e incompleto seguido por el desarrollo urbanístico. Las necesidades del planeamiento planteado y las existencias previas intentan convivir actualmente, careciendo de un proyecto urbano convincente que contemple la Huerta como un sistema característico de la ciudad de Murcia. En este nuevo periodo de reflexión y tiempos de pausa, se pueden plantear alternativas y estudios relacionados con el lugar y su influencia pasada, presente y futura, que permitan recoser el tejido actual del entorno con el tradicional, preservando los valores de éste. El objetivo principal es volver a conectar las huertas Este y Oeste por su zona Norte, desolada por la ciudad adulterada, a través de un CORREDOR HUERTANO que las comunique y permita su perpetuidad para planificaciones futuras. Este corredor supondría también beneficios para el ecosistema territorial (estableciendo conexiones entre sus diferentes subsistemas) y para el propio entorno urbano (permitiendo un contacto mayor con los espacios verdes y agrarios. Como puntos de partida y llegada del corredor se adoptan el Castillo de Monteagudo con su Centro de Interpretación (Huerta Este) y el Monasterio de Los Jerónimos (Huerta Oeste) como foco fácilmente comunicado con vías interurbanas. Se emplean en este corredor elementos relevantes de la Huerta, hitos, focos, paisajes, que articulen dicho espacio: acequias, sendas, palmerales, cerros y cabezos… Éste se complementará con una serie de espacios arquitectónicos en lugares estratégicos que permitan tanto una adecuada interpretación del paisaje de la Huera como complementar las necesidades de los ámbitos urbanos que recorre. El eje director y articulador de este enlace es la Senda de Granada, antiguo camino de gran importancia en las comunicaciones en la Huerta, que aunque se conserva en la actualidad, está amenazado parcialmente por los desarrollos propuestos. El trabajo pretende revitalizar esta senda, recuperando su tradicional relevancia estructural en la ordenación del valle, esta vez como corredor de conexión entre los tejidos agrarios y los urbanos. Recabando información bibliográfica sobre las antiguas rutas comerciales de la Huerta se pone de manifiesto que la Senda de Granada comunicaba a la población de la Ñora con Santomera a través de la zona Norte de la ciudad de Murcia, por Monteagudo, Churra y Espinardo. Esta Senda formaba parte de los caminos que bordeaban la Huerta por el piedemonte norte, evitando las tierras bajas fácilmente inundables con riadas, o los que la atravesaban transversalmente inmersos en sistemas de circulación transregionales. Estos caminos formaban, en síntesis, una triple estructura junto a las comunicaciones con el resto de pueblos y diversas explotaciones. Los caminos huertanos de la seda son el conjunto total del ámbito espacial donde se criaba la seda; las moreras.