Análisis económico del sector pesquero en Mazarrón

Abstract

En este trabajo se va a realizar un estudio del sector pesquero en la Bahía de Mazarrón, mostrando el pasado y presente del sector pesquero, destacándolo como un importante recurso económico tanto en el municipio como en la Región de Murcia. El Mediterráneo singularizado por un clima templado con veranos muy cálidos-secos y unos inviernos suaves-lluviosos, permite que haya actividad pesquera en nuestra costa prácticamente durante todo el año, excluyendo el periodo de paro biológico, establecido como medida para la regeneración de especies marinas. La pesca en el litoral mazarronero no depende sólo del clima, localización o características geográficas, sino que también hay que tener en cuenta problemas ambientales tales como la contaminación, degradación de los hábitats costeros, cambio climático, sobreexplotación, la pesca ilegal y técnicas de pesca poco favorables para el ecosistema marino, además veremos el auge de nuevas actividades dirigidas a producir y criar organismos acuáticos en su hábitat, como la acuicultura. Entre las técnicas de pesca, la más agresiva o destructiva para la biodiversidad, es el arrastre; ya que es una modalidad de captura de peces a través de redes deslizándose por el fondo marino, eliminando el refugio de algunas especies, lo que ha producido una bajada paulatina de los recursos y de la productividad pesquera, a pesar de que el esfuerzo pesquero y la innovación tecnología hayan incrementado de forma notable. Toda esta problemática, no solo tiene consecuencias ecológicas adversas, sino que también a largo plazo disminuyendo la producción pesquera, lo que conduce a resultados negativos de tipo social y económico. Como veremos en el trabajo, en los últimos años existe una tendencia a la reducción de las rentas procedentes de la pesca, aun así, la actividad pesquera en el municipio de Mazarrón se mantiene resiliente, manteniéndose ante las dificultades que rodean el sector pesquero. No obstante, se precisan medidas inminentes como la reducción del arrastre de fondo, la salvaguardia de espacios donde los peces puedan crecer y el establecimiento de proporciones máximas de capturas siguiendo criterios científicos y penalizándolo en su contra.