%0 Journal Article %A Álvarez Gómez, Juan Ángel %T Ciencia y tecnología en la Cartagena del siglo XIX : la Academia Médico-Farmacéutica de Cartagena : su restauración en el siglo XXI como Academia de Farmacia %D 2009 %U http://hdl.handle.net/10317/994 %X [SPA] EL renacimiento de la Cartagena se ve perfectamente reflejado en su evolución demográfica, de los 700 u 800 habitantes que tiene en el año 1407 pasa a los 1500 a principios del siglo XVI, alcanzando los 6000 a partir de 1580. Las instalaciones industriales del Arsenal Real, extraordinarias para la época, consideradas las mejores de todo el mediterráneo, dieron ocupación a miles de personas. La población de Cartagena se dispara, alcanzando en 1797 los 50000 habitantes. Esta actividad industrial va a tener importantes repercusiones en todas las facetas de la existencia de la ciudad, siendo uno de los marcos de expresión la aparición de diversas asociaciones, ocupando un lugar muy destacado asociaciones científicas vinculadas a las actividades sanitarias, así el Real Jardín Botánico, con su escuela botánica aneja, la Academia Médico Práctica, el importante Hospital de la Real Armada y la Academia Médico-Farmacéutica, con un órgano oficial publicado mensualmente con el nombre de “La Unión de las Ciencias Médicas”, en el que se recogen las múltiples actividades científicas que se realizan en la ciudad. En el siglo XIX sufre, como toda España, las consecuencias de la guerra de independencia, habrá de esperar hasta 1850 para que la reanudación de la actividad minera y la paulatina recuperación de la construcción naval provoquen un nuevo crecimiento de la población, que llega a alcanzar los 100000 habitantes a comienzos del siglo XX. Este apogeo económico, que lleva aparejado un importante desarrollo de las actividades sociales y culturales, se mantiene hasta 1921, año en que Cartagena sufre una nueva crisis, consecuencia de la disminución de la actividad minera, que, agravada por la guerra civil ,1936-1939, no vería su salida hasta los años cincuenta del siglo XX. Conforme se va avanzando en el conocimiento de su Historia, se produce, en determinados sectores profesionales, el deseo de recuperar Instituciones pretéritas; en este contexto se puede enmarcar la idea de recuperar la Academia de Farmacia, y otros esfuerzos que no han sido productivos hasta la fecha, como la idea, que comparto, de recuperar el Jardín Botánico y que cuenta con el patrocinio del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia. Uniéndonos a ese afán de recuperación, nada mejor que investigar en los orígenes de las instituciones farmacéuticas preexistentes, conocer sus actividades, el caldo social en que éstas se gestaron y que propiciaron su creación y los factores que determinaron el cese de sus actividades. A lo largo de esta memoria nos proponemos explicar cómo se pudo culminar con éxito el proceso de restauración de la Academia. Hemos indagado en los diferentes movimientos académicos existentes en la ciudad desde el siglo XVIII, curiosamente, todos ellos ligados con las Ciencias de la Salud. Hemos profundizado en los aspectos científicos y tecnológicos de la Cartagena de estos años que permitieron su creación, los factores que pudieron determinar la paralización de sus actividades o su disolución, y el revivir del sentimiento Académico que da lugar al surgimiento de nuevas instituciones, todas ellas conocedoras de los antecedentes existentes. Hoy, cien años después y elevada al ámbito Regional, bajo el nombre de Santa María de España de la Región de Murcia, cuyo significado también desgranaremos, sea ya una realidad. Realidad que hoy disfrutamos, y cuya razón de ser ha sido dignificar la profesión y continuar con el progreso de las ciencias farmacéuticas, gracias al esfuerzo de muchos profesionales que la han hecho posible, con el apoyo de toda la clase farmacéutica. Esta es la importancia intrínseca de esta corporación y éste el hilo conductor de sus objetivos en el futuro. Por ello, para los profesionales de la Farmacia Murciana, ha supuesto un gran honor la recuperación del patrimonio cultural y científico de Instituciones pretéritas en pleno siglo XXI. Desde el primer momento, según mi punto de vista, la Academia se convirtió en el máximo referente para los farmacéuticos de la Región de Murcia. Las Academias, como las Universidades, no pueden ser una mera reunión de personas prestigiosas. Una Academia, como la nuestra, corporación con clara vocación de ser un referente del siglo XXI, tiene que ser algo vivo y dinámico, no limitándose al “Arte de Curar”, ni a una Ciencia Natural aplicada, sino una Ciencia de métodos complejos, estructurada de manera multidisciplinar, en mutua colaboración de todos los profesionales que integran la sociedad en la que vivimos, en tiempo y lugar, conociendo su desarrollo histórico, para así continuar el progreso, que otros hombres iniciaron y nosotros tenemos la obligación de incrementar. %K Academia Medico-Farmacéutica de Cartagena %K Academia de Farmacia Santa María de España de la Región de Murcia %K Academy of Pharmacy %K Historia de la ciencia %K Historia del derecho y de las instituciones jurídicas %K 5506.22 Historia de la Ciencia %~ GOEDOC, SUB GOETTINGEN