Centro de investigación y exportación oleícola del alto Guadalquivir

Abstract

El objetivo principal de este proyecto es la creación, en la población de Linares (Jaén), de la infraestructura necesaria para el desarrollo, tramitación y mantenimiento del distintivo Europeo Denominación de Origen Protegida (DOP) Alto Guadalquivir, además de aportar las instalaciones necesarias para la gestión de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Jaén. Este proyecto debe albergar las funciones del Consejo Regulador, fomentando la organización del sector productivo y facilitando el acceso de productores a mercados nacionales e internacionales. Además, como objetivos secundarios se propone recuperar un espacio industrial abandonado, rehabilitando algunos edificios preexistentes y completando el conjunto con otros de nueva planta. Se trata de convertir este espacio tan importante para la ciudad de Linares en un nuevo motor de empleo, un lugar donde alrededor de la cultura oleícola surja un a reconquista de este espacio perdido. La intervención se desarrollará en tres distintos aspectos, el respeto y adaptación de la vegetación y paisaje existente a la nueva reordenación, la reutilización de las instalaciones preexistentes, dotándolas de un nuevo uso y la creación de un nuevo espacio arquitectónico que dialogue con los dos aspectos anteriores, el paisaje y la preexistencia. Resumen de la Oferta: La provincia de Jaén es la mayor región productora de aceite de oliva de España y del mundo, produciendo por sí sola más aceite que el segundo país productor mundial, Italia. Cuenta con tres Denominaciones de Origen Protegidas del Aceite de Oliva: D.O. Sierra de Segura, D.O. Sierra Mágina y D.O. Sierra de Cazorla. Los productores han solicitado la creación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Jaén, que permitiría unificar todo el sector olivarero de la provincia bajo un mismo distintivo de calidad, facilitaría las labores comerciales y potenciaría la imagen del aceite de oliva. Este distintivo sería complementario con la Denominaciones de Origen Protegidas y permitiría agrupar las producciones de las malogradas Denominaciones Campiñas de Jaén y Sierra Sur de Jaén. En este sentido, el proyecto tiene como principal objetivo la creación de la infraestructura necesaria para el desarrollo, tramitación y mantenimiento del distintivo Europeo Denominación de Origen Protegida (DOP) Alto Guadalquivir, además de aportar las instalaciones necesarias para la gestión de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Jaén. Este proyecto debe albergar las funciones del Consejo Regulador, fomentando la organización del sector productivo y facilitando el acceso de productores a mercados nacionales e internacionales. El proyecto se implantaría en Linares, en una zona industrial abandonadaEl proyecto se resolverá mediante la construcción de edificios de nueva planta y la recuperación de las instalaciones existentes. Se realizará con materiales y técnicas constructivas adecuadas que respeten lo construido. El proyecto debe atender a criterios de funcionalidad, materialidad, iluminación, identidad, visibilidad, necesidades de los usuarios, interacción entre los distintos roles que habitarán el complejo y valor ecológico. La no externalización de los servicios, con el coste energético que esto supone, será punto de partida para una intervención con respeto por lo medioambiental con un uso de materiales apropiados apostando por una idea amplia de sostenibilidad, respeto por el paisaje y las preexistencias. Además se deberá dotar a la ciudad de Linares de un nuevo lugar de esparcimiento donde el hilo conductor debe ser el paisaje del olivar. Actualmente en el emplazamiento se encuentran algunas de las edificaciones que componían la antigua Fundición de La Cruz, estas edificaciones han perdido la utilidad para la que fueron proyectadas, al haber cesado el funcionamiento de la fundición desde hace tiempo. En la última década ha existido un intento por parte del ayuntamiento de musealizar la antigua fundición, pero al encontrarse esta siempre apartada de la ciudad y la falta de presupuesto para mantener una seguridad en los edificios, han dado al traste con cualquier iniciativa que no incorporase un uso más allá de la visita a las instalaciones y al poco patrimonio que actualmente albergan. Además la falta de atención a lo largo de los años ha dejado gran parte del lugar cubierto de escombros de los que anteriormente componían el complejo de la fundición. La intervención trata de dotar de una nueva utilidad a un espacio olvidado por las administraciones, si bien actualmente existen generaciones que desarrollaron en este espacio varios años de su trabajo, es interesante el volver a convertir este espacio tan importante para la ciudad de Linares en un nuevo motor de empleo, un lugar donde alrededor de la cultura oleícola surja un a reconquista de este espacio perdido. La intervención se desarrollará en tres distintos aspectos, el respeto y adaptación de la vegetación y paisaje existente a la nueva reordenación, la reutilización de las instalaciones preexistentes, dotándolas de un nuevo uso y la creación de un nuevo espacio arquitectónico que dialogue con los dos aspectos anteriores, el paisaje y la preexistencia