Ciudad Ibérica del sureste. Centro de investigación e interpretación de la cultura íbera en Jumilla.

Abstract

Los poblados Íberos se extienden a lo largo de toda la vertiente mediterránea, incluyendo también el occidente de Andalucía hasta llegar a toda la región de Cádiz y el sur de Huelva. Según los estudios arqueológicos llevados a cabo a lo largo de la historia, nos encontramos a partir del 600 a.c., en este momento, la península entra en una dinámica mediterránea que se refuerza e internacionaliza con la presencia de fenicios y griegos. Gracias a los escritos de estos, podemos saber cómo vivían, con que comercializaban o donde se situaban; pero aún desconocemos la forma de traducir sus textos o no comprendemos del todo la estructura de sus ciudades ya que una gran parte todavía se encuentran enterradas. En el sureste de la península encontramos los poblados bastetanos y contestanos, definidos así por los historiadores de la época. Estos, se encuentra en un estado de abandono deplorable debido a la falta de presupuesto e interés por la sociedad, y como consecuencia, también por las autoridades públicas. Jumilla, se sitúa en la frontera de estos dos ámbitos clásicos con un importante conjunto de la cultura ibérica, el poblado de Coímbra, compuesto por un santuario y tres necrópolis de incineración que han sido excavadas durante más de tres décadas de investigaciones arqueológicas. Esta ubicación suponía una posición geográfica de referencia en el desarrollo de las comunicaciones entre la costa mediterránea y la meseta. Hoy en día, sigue funcionando como un centro de conexión en el sureste de la península. En definitiva, podemos estar hablamos de una cultura única de la cual, aún queda mucho por descubrir. Por estos motivos, se propone proyectar un centro de investigación, que participe en el debate sobre las nuevas estrategias de intervención en el patrimonio que se está generando a partir de la utilización de las nuevas tecnologías, e interpretación, centrado en el conocimiento del poblado ibérico de Coímbra del Barranco Ancho. Además, para contribuir a generar ingresos y empleo en la población local, se plantea establecer unos alojamientos rurales que sigan los principios de sostenibilidad, minimizando el impacto sobre el medio ambiente.