%0 Journal Article %A López Sandoval, José Ángel %T Verificación de sistemas de ventilación por extracción localizada %D 2013 %U http://hdl.handle.net/10317/3750 %X La importancia de disponer de aire limpio y sin contaminar en el ambiente de trabajo industrial es bien conocida. La industria moderna, con su complejidad de operaciones y procesos, utiliza un número creciente de sustancias y preparados químicos muchos de los cuales poseen una elevada toxicidad. El empleo de dichos materiales puede dar a lugar a que en el ambiente de trabajo estén presentes, en concentraciones que excedan los niveles de seguridad, partículas, gases, vapores y/o nieblas. El estrés térmico puede también originar ambientes de trabajos inseguros o incómodos. Una ventilación eficaz y bien diseñada ofrece una solución a estas situaciones, en las que se requiere la protección del trabajador. La ventilación puede también ser útil para controlar olores, humedad y otras condiciones ambientales in deseables. El riesgo potencial para la salud asociado a una sustancia presente en el aire viene indicado por su Valor Límite (VLA). El VLA se define como la concentración en el aire de una sustancia a la que se considera que casi todos los trabajadores pueden exponerse repetidamente, día tras día, sin sufrir efectos adversos. El valor VLA-ED se define como la concentración media ponderada en el tiempo, para una jornada normal de trabajo de 8 horas y una semana laboral de 40 horas, que no producirá efectos adversos en la mayoría de los trabajadores, es empleado usualmente como referencia de seguridad. Los valores VLA-ED son publicados anualmente por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, y se revisan anualmente para incorporar los nuevos conocimientos sobre toxicidad de las sustancias. En las plantas industriales se emplean dos tipos generales de sistemas de ventilación. Los sistemas de IMPULSIÓN se utilizan para impulsar aire, habitualmente templado, a un local de trabajo. Los sistemas de EXTRACCIÓN se emplean para eliminar los contaminantes generados por alguna operación, con la finalidad de mantener un ambiente de trabajo saludable. Un programa completo de ventilación debe incluir tanto la impulsión como la extracción. Si la cantidad global de aire que se extrae de un local de trabajo es superior a la cantidad de aire exterior que se aporta, la presión en el interior será más baja que la atmosférica. Esta situación puede ser deseable cuando se emplea ventilación por dilución para controlar o aislar ciertos contaminantes en una zona determinada de la planta, pero a menudo el fenómeno se produce porque se han instalado sistemas de extracción sin tener en cuenta la sustitución del aire que extraen. Cuando ello ocurra, el aire entrará en la planta de una manera incontrolada, a través de rendijas, puertas, ventanas, etc. Habitualmente esta situación trae como consecuencia, en primer lugar, malestar en la época invernal para quienes trabajan cerca de los límites del local. En segundo lugar, se produce una reducción de la eficacia de funcionamiento de los sistemas de extracción, que puede dar lugar a una disminución del grado de control de los contaminantes y originar posibles riesgos para la salud. Finalmente, se producirán mayores costes de calefacción y refrigeración. %K Ventilación %K Extracción localizada %~ GOEDOC, SUB GOETTINGEN