%0 Journal Article %A Ruiz García, Jesús %T La crisis en los países emergentes %D 2013 %U http://hdl.handle.net/10317/3419 %X El Banco de España1 sostiene que, durante la última década, las economías emergentes han crecido a un ritmo muy superior al de las economías desarrolladas, y, por consiguiente han aumentado de modo significativo su participación en el PIB mundial, así como en el comercio, la inversión directa y los mercados financieros internacionales, una tendencia que podría mantenerse en los próximos años. Además, la crisis económica ha propiciado también cambios relevantes en la gobernanza económica mundial, entre otros, la sustitución del G-7 por el G-20 como foro de liderazgo internacional en materia económica, y se han consolidado nuevos actores de importancia crucial en el escenario global, en el cual China aparece de manera destacada. En conjunto, estos desarrollos son interpretables como manifestaciones de una evolución hacia un orden económico internacional más multipolar, en el que los países emergentes desempeñan ya, y desempeñaran aún más en el futuro, un papel trascendental. Afirma también el Banco de España2 que, tradicionalmente, las economías emergentes concentraban la mayor parte de la población mundial, pero registraban tasas de crecimiento de la actividad, en general, similares a las de los países avanzados, lo que limitó la convergencia real y evitó la aproximación de las rentas per cápita de ambas zonas. Sin embargo, M. Ayhan Kose y Eswar S. Prasad3, analistas del FMI, sostienen que, en las dos décadas anteriores al inicio de la actual crisis económica, se han podido observar convergencias de rentas per cápita entre países emergentes pero también entre países desarrollados, así como una divergencia entre países emergentes y desarrollados, es decir, un “desacoplamiento” entre los dos grupos de países. Esto, según estos dos autores, es algo muy positivo, sobre todo para los países emergentes, ya que para ellos significaba una disminución de la dependencia de los países desarrollados. Esto se comprobó de una manera más clara una vez pasados los peores efectos de la recesión de 2009. Se pudo observar que las economías emergentes eran mucho más fuertes y funcionaban bastante mejor como grupo que las economías desarrolladas. Ello fue posible a un conjunto de medidas adoptadas a las que se hace referencia a lo largo del trabajo. El presente trabajo pretende analizar la evolución de las economías emergentes durante la crisis, prestando una especial atención a los tres períodos que se pueden diferenciar dentro de la misma: la denominada como “Gran Recesión” de los años 2008 y 2009, la recuperación producida en 2010, que permitió un breve respiro a la casi totalidad de la economía mundial, y la nueva recesión producida entre 2011 y 2012. Este TFG consta de tres partes bien diferenciadas. En la primera parte del trabajo hacemos un resumen de los rasgos que han caracterizado a la actual crisis desde su inicio hasta la actualidad. Posteriormente, definimos qué se entiende actualmente por país emergente, al tiempo que hacemos referencia a las diferentes clasificaciones de países emergentes que existen actualmente, que han sido elaboradas por entidades como Goldman Sachs, el Servicio de Estudios Económicos del BBVA, la agencia Standard and Poor’s o el grupo británico Financial Times, así como por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Además, en esta parte del trabajo se hace una especial mención de las características económicas de los principales países emergentes, de su estructura productiva, así como de sus puntos fuertes y débiles. Todo ello con el objetivo de ofrecer una primera aproximación al tema central de nuestro trabajo. La segunda parte del trabajo versa sobre la evolución de estos países a lo largo de la crisis, durante las tres etapas por las que ha transcurrido, así como las medidas adoptadas por cada uno de ellos. Como podremos observar, no todas las economías emergentes han sufrido los efectos de la crisis de la misma forma, ya que ello ha dependido, por hacer referencia a algunos de los factores mencionados a lo largo del estudio realizado, de la exposición de estas economías a los activos inmobiliarios de Estados Unidos o de Europa, de su mayor o menor dependencia del comercio exterior o, también, del nivel de dependencia de los flujos de capitales procedentes de las economías más desarrolladas. Por otro lado, y teniendo en cuenta que los efectos de la crisis no han sido los mismos para todas las economías, las medidas aplicadas para intentar contrarrestar estos efectos también difieren entre las distintas economías afectadas. El impacto no ha sido homogéneo, y de ahí la heterogeneidad de las políticas adoptadas.La última parte del trabajo, estará centrada en la situación actual de las economías emergentes, así como los retos de futuro a los que se enfrentan. Como veremos en el correspondiente apartado, las economías emergentes aún tienen un camino muy largo por recorrer para terminar de consolidarse dentro de la economía mundial, a pesar de su cada vez mayor contribución al comercio y al PIB mundial. Además, cada día surgen nuevos retos que es necesario afrontar para poder seguir avanzando de manera positiva. El trabajo se cierra con unas conclusiones acerca de todo lo analizado y estudiado durante el desarrollo del mismo.1 Orgaz, Luis; Molina, Luis; Carrasco Carmen, 2011, “El creciente peso de las economías emergentes en la economía y gobernanza mundiales. Los países BRIC”, Banco de España 2 Orgaz, Molina y Carrasco, op.cit, 2011. 3 Ayhan Kose, M.; S. Prasad, Eswar, 2010, “Mayoría de edad para los mercados emergentes”, Finanzas y Desarrollo, vol. 47, núm. 4, págs. 6-10. %K Economía Aplicada %K Crisis %K Países emergentes %~ GOEDOC, SUB GOETTINGEN