La Fábrica de Nubes: una marisma post-industrial

Abstract

HISTORIA Esta Fábrica de Nubes; es, en realidad, la última parte de la cabecera siderúrgica de Avilés. El nacimiento de esta fábrica se remonta a la crisis del metal en 1947 y es entonces cuando se empieza a plantear la necesidad de tener en España la primera siderurgia integral. En 1950 comienza la construcción de Ensidesa; en las marismas de la ría de Avilés. Antes de la llegada de esta siderurgia, Avilés siempre había sido un referente muy importante tanto para la región (con la feria del ganado que se remonta a los Reyes Católicos) como incluso a nivel nacional por ser un eje comercial asociado a la actividad portuaria: pesquera, comercial y de transporte (alfolíes de la sal durante la Baja Edad Media y ultramarinos a partir del descubrimiento de América). MI RELACIÓN CON EL PROYECTO En la década de los años 50 mi abuelo decidió abandonar el campo, formarse como perito químico y trabajar para Ensidesa, trasladándose a Avilés donde formó una familia y por eso hoy estoy abordando este proyecto. Cuando era muy pequeño pensaba que eso que veía a lo lejos era una fábrica de nubes, de ahí que lloviese tanto en Asturias. Ya, con los años, me di cuenta de su verdadera naturaleza, unas baterías de Cok que procesan el carbón para su posterior uso en los altos hornos. La realidad actual de estas baterías es que se han quedado obsoletas hace años y su cierre va a producirse posiblemente en 2020, dejando casi 48 hectáreas de terreno industrial abandonado y muy contaminado. A pesar de los muchos problemas que haya podido producir la actividad de Ensidesa y posteriormente Arcelor Mittal, su instalación produjo una importante mejora social en la comarca que aún perdura y, a día de hoy, parte de mis amigos trabajan para esta empresa y mi vida no hubiera sido la misma sin ella, podría decirse que soy un nieto de Ensidesa; como muchos otros. PROPUESTA La siderúrgica avilesina llegó en un momento de necesidad para España, siendo esta una industria de la segunda revolución industrial. Cuando se construyó Ensidesa la tercera revolución industrial ya estaba en pleno auge y en tan solo 25 años la fábrica se quedó obsoleta y con necesidad de reformas. Ante esta situación mi propuesta es devolver a Avilés su valor comercial del pasado. Para ello se instalaría en la zona de baterías de Cok una empresa de la industria 4.0 basada en el comercio digital. Esto traería consigo una robotización casi al completo del proceso tanto de almacenaje de bienes como de su distribución mediante drones autónomos. Se plantea, además, la descontaminación integral del terreno mediante la construcción de una fitodepuradora que busca no solo descontaminar el terreno industrial, sino también el agua y el aire contaminados por las actividades industriales de Avilés y su entorno, proyectando un paisaje que se podría definir como marisma post-industrial. Con ese fin se pretende emular una serie de ecosistemas propios de un estuario, cada uno con su flora y condiciones físico-químicas específicas que irían depurando el agua en su avance por la marisma artificial. Y, por último, en las edificaciones pequeñas de la factoría, se plantea una matriz de espacios disponibles para actividades del sector terciario y cultural. En la parte final del proyecto se trabaja sobre el Taller de Reparaciones, dándole a este un uso museístico, como posible modelo arquetípico de intervención para los demás edificios. En resumen, la propuesta busca revertir ecológicamente un solar muy deteriorado, dar visibilidad a lo que era una siderurgia integral y a lo que es una empresa de comercio digital de la industria 4.0 y recuperar la memoria del patrimonio industrial en Asturias, fundamental para entender su historia, además concienciar y educar en cuestiones ambientales y de recuperación paisajística.